"Nunca he dudado en consultar con Pilar todos los asuntos que me han ido preocupando en torno a la crianza de mis hijos. La primera vez que contacté con ella fue en relación con la llegada de mi segundo hijo, pues me sentí perdida a la hora de gestionar las emociones de mi hija mayor. Más adelante, y también en relación con mi hija mayor, Pilar me ayudó con la adaptación de la niña al colegio. La asistencia al centro hasta las 17h con el comedor se le hacía eterna y, tras tan solo una conversación con ella, vi claramente cuáles eran las necesidades de mi hija y qué estaba en mi mano para resolver ese conflicto. Transcurridos los años, he vuelto una y otra vez a “hablar” de mis circunstancias con ella. Y digo “hablar” porque una sesión con ella se desarrolla como una conversación con una amiga. Sin saber muy bien cómo, a lo largo de la charla tú misma vas llegando a las conclusiones y eres capaz de tomar decisiones que resuelven los problemas de convivencia, emociones y conflictos que surgen inevitablemente en una familia. A partir de esta excelente experiencia con las asesorías sobre educación respetuosa, en varias ocasiones he recurrido a Pilar en su faceta de sanadora. Personalmente, no tengo especialmente desarrollada mi dimensión más espiritual, pero en cualquier caso y sea como fuere, después de una sesión de Reiki con Pilar, mi problema ginecológico desapareció y mi ginecólogo no fue capaz de explicarme qué había sucedido y cómo había desaparecido. En más de una ocasión he aprovechado que la tenía momentáneamente en mi entorno cercano para que me ayudase a superar dolores puntuales, especialmente de cuello y espalda, que he sufrido repetidamente con las crianzas de mis tres bebés. Lo que más valoro en Pilar es su profundo conocimiento de todo lo relacionado con la crianza y educación de nuestras criaturas desde el amor, así como su vertiente más espiritual, que considero completa su perfil como educadora."